miércoles, 23 de noviembre de 2011

DIRECTO AL TRABAJO

Hay momentos en que este circunspecto burgués se desmelena. O al menos eso han debido pensar esta mañana los conductores que he adelantado camino de Albacete, que han tenido que resintonizar sus radios para comprobar si seguíamos en crisis o todo había acabado ya, al verme cómo les miraba con sonrisa furiosa.
Normalmente vas marchito al trabajo, son la 7 de la mañana, de noche por todo el mundo y te quedan ochenta kilómetros hasta la oficina. Pero hete aquí que esta mañana, al encender la radio del coche, sonaban Los Planetas y, bueno, la corbata ha dado un respingo. Nada importante. Pero después ha sonado Chucho y entonces los respingos venían por todos sitios, y el cenicero del coche que está ahí, tapadito y vacío desde que lo compré, ha empezado a mover la tapa. Sonido albaceteño, como dice el de R3. En fin, en Minaya el subidón era tremendo, y me ponen el Chup Chup de Australian Blond y las legañas se me han desintegrado y he empezado, literalmente, a cantar a los conductores que adelantaba. Y luego Xoel López e Iván Ferreiro, y sus confesiones de un artista de mierda, qué bonito, un artista mierda, así con la boca llena. Y llegando a La Gineta he reducido a 120 cuando pasaba por el radar fijo que hay en la recta, y le he hecho un corte de mangas al ritmo de Sunday Drivers, y llegando a Campollano me han puesto el club de fan de John Boy y mi cuello, en cadencia pendular, parecía dominado por una extraña incoherencia.
Pero la ciclotimia ha vuelto y ya he estado circunspecto toda la tarde y, la verdad, no sé muy bien qué me ha pasado.

1 comentario:

  1. La música es la única droga verdadera te hace cambiar de estado de ánimo instantáneamente

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